“Imaginar una nueva Miss Dior, es querer traducir en una estela la juventud de su época. También es abrir sus brazos a la Maison Dior toda entera. ¡Nada más y nada menos!

Se pensaba que la historia de Miss Dior, estrechamente ligada a la fundación de la Maison, era de sobra conocida pero estudiando más de cerca el desarrollo de su nacimiento hemos descubierto nuevas anécdotas, nuevos testimonios y hechos hasta la fecha poco conocidos que han dado otros colores a su creación.

A pesar de todo, Miss Dior guarda una parte de misterio. ¡Es la magia de los mitos!

Un cielo atravesado por luciérnagas que embalsaman el jazmín de Provenza, un nombre que surge como un manifiesto “Mira, ¡aquí está Miss Dior!”. Tiene también, en filigrana, la personalidad singular de Catherine Dior, segura y fuerte, fuerte y segura…

Lo sabemos, la creación de Miss Dior fue la más bella de las sorpresas que Christian Dior regaló a la juventud de su época. Pero la juventud evoluciona… Y para que los vestidos sigan “surgiendo” de los frascos de la Maison Dior, es necesario cambiar las cosas, reinventarse para tender siempre un espejo pertinente y seductor a esta juventud impetuosa.

Me gusta por encima de todo esta capacidad de renovación, de sorpresa. Haber nacido bajo los auspicios de la audacia del New Look la ha, en cierta forma, obligado a reinventarse sin parar. Por lo tanto, he imaginado a Miss Dior como un perfume que será la síntesis de su época.”

Francis Kurkdjian

Desde el inicio de su utilización por los perfumes a mediados del siglo XVI en Grasse, el tratamiento de la flor de jazmín ha evolucionado gracias al uso de diferentes procedimientos como el enfleurage que, puesto a punto en el siglo 18, permitía recoger y aislar en una textura tipo pomada y grasa las notas más poderosas e intensas del jazmín. Tiempo después llegaron los procedimientos de extracción con solventes volátiles y más adelante con CO2; procedimientos que buscan mantener intacto el aroma de la flor recién recolectada.

Francis Kurkdjian ha querido reencontrar las notas características ligadas a los métodos de extracción puestos en práctica en 1947, cuando Miss Dior nació. Francis Kurkdjian sueña con este jazmín afrutado y goloso al extremo, con sus tonalidades de fresa, melocotón y albaricoque. 

Para Dior, Francis Kurkdjian ha seleccionado un jazmín único, obtenido gracias a un tratamiento que supone una innovación en los métodos de recolección y de extracción. Recogidas al amanecer en el mes de julio, cuando empieza la temporada, las flores exhalan tonalidades verdes y florales, colmadas de indol. A continuación, son tratadas rápidamente siguiendo un procedimiento secreto que reaviva las facetas afrutadas teñidas de aromas de fresa, melocotón y albaricoque y el brillo del extracto del jazmín de antaño.

Hoy, este jazmín con acentos de mermelada subraya la nueva composición de Miss Dior Parfum firmado Francis Kurkdjian. Como una invitación a un placer inmediato, irresistiblemente atractivo.